martes, 3 de mayo de 2011

Temor y valor

El miedo es la única cosa que se vuelve más pequeña cada vez que te acercas a ella.


Fuente: Mi Abuela Sabia

Temor


El temor es el sentimiento desagradable que se presenta cuando existe un peligro o riesgo en una actividad determinada. El temor puede evitar que realicemos dicha actividad.

Existen dos raíces del miedo:

1) Miedo a lo que sabemos que nos puede ocurrir.

Es sabio tener miedo a lo que sabemos que nos puede dañar, no es sabio concentrar nuestro pensamiento en ese daño (pánico), sino en cómo evitar ese daño, manteniendo en mente que el que nos ocurra algo malo no deja de ser una probabilidad y entendamos cómo influenciarla.

Cuando la probabilidad de un resultado fallido sea del 100% realizando una actividad:

Si puede evitarse es tonto realizarla, por lo tanto, no es sabio temerle.

Si no puede evitarse, no es tonto realizarla, pero tampoco es sabio temerle a lo inevitable.

Es cobarde no realizar la actividad sin siquiera haber realizado los cálculos de probabilidad mencionados (cobardía insegura).

Es cobarde no realizar la actividad cuando se realizaron los cálculos y existe un 51%, o más, de probabilidad de éxito (cobardía insegura).


2) Miedo a lo que desconocemos que nos puede ocurrir.

Es lógico temer a lo desconocido, pero no es sabio mantenerse en esa ignorancia. Debemos conocer a lo que tememos, el temor a lo desconocido es de ignorantes. Es imperante indagar en lo que nos puede ocurrir hasta encontrarnos en la primera raíz del miedo, mencionada en el inciso anterior.



Es cobarde mantenerse en ese temor ignorante y no realizar la actividad (cobardía ignorante).

Valor

La valentía es realizar una actividad con arrojo o decisión en una situación de riesgo. Esto significa que el valiente puede temer, pero se define como valiente por no titubear en lo que hace.


El que tiene bajo control las probabilidades de que algo malo ocurra, realiza con mayor confianza alguna actividad riesgosa.

Es valiente y sabio quien realiza la actividad con un 51%, o más, de probabilidades de éxito (valentía sabia).

A esta valentía puede llegar empíricamente alguien que inicial y continuamente tuvo valentía estúpida, descrita a continuación






La valentía puede deberse también a la imprudencia, es decir,al desinterés que un individuo preste a los riesgos que sí conoce.

Es valiente, pero no es sabio, realizar la actividad bajo esta condición pues no se midieron los riesgos (valentía estúpida).





La valentía puede confundirse con la inconsciencia, pues el que ignora lo malo que le puede ocurrir se atreve a realizar con arrojo una actividad. Pero como no se tiene conciencia siquiera de las probabilidades de fallo, no se afronta una situación de riesgo. El que las cosas resulten bien en estas circunstancias será entonces, cuestión del azar.

No es valiente
 ni sabio realizar la actividad bajo esta ignorancia (valentía ignorante).



Lennarth Anaya
Tauro Mx

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